El mundo del futbol mexicano está de luto. Luis Octavio Palomares Múgica, exárbitro profesional de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), fue hallado sin vida este jueves 12 de junio en el estado de Querétaro, luego de haber sido reportado como desaparecido el pasado 10 de junio en Toluca, Estado de México.
Palomares, de tan solo 32 años, salió aquella mañana rumbo a su trabajo como agente de seguros. Lo inusual fue que, a diferencia de lo habitual, no tomó su automóvil. Su familia perdió contacto con él desde entonces, encendiendo las alarmas.
Su hermano, Jorge Palomares, relató que alrededor del mediodía comenzaron a rastrear sus movimientos tras recibir indicios de que el vehículo de Luis Octavio se dirigía hacia Querétaro. Guiados por grabaciones de cámaras de seguridad, recorrieron zonas como San Juan del Río, Ezequiel Montes y Tecozautla, ya en el estado de Hidalgo.
A pesar de la intensa búsqueda y el esfuerzo incansable de sus seres queridos, la noticia más temida fue confirmada por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México: el cuerpo de Luis Octavio fue encontrado sin vida, aunque aún se investigan las causas y circunstancias del fallecimiento.
Palomares dejó huella en el futbol desde su debut como árbitro en 2018 en la Tercera División. Su trayectoria lo llevó a participar activamente en categorías formativas como la Sub-16 y Sub-18 de la Liga MX, siendo respetado por su profesionalismo dentro del terreno de juego.
Hoy, el futbol mexicano pierde no solo a un árbitro, sino a un ser humano entregado a su pasión y trabajo. Su partida deja un profundo vacío entre quienes lo conocieron y admiraron.