El Hijo del Santo, vestido con un elegante traje gris y corbata roja, entró a la sala de conferencias con una mirada pensativa, saludando cordialmente a un grupo de jóvenes luchadores. Se sentó al centro de la mesa, observando a los enmascarados como si aquellos rostros de la nueva generación le trajeran recuerdos de sus mejores años sobre el cuadrilátero. En el anuncio de su última pelea, que se llevará a cabo el próximo 6 de abril en la Arena Ciudad de México, contra Fuerza Guerrera, el hijo de la leyenda expresó una mezcla de emociones, que reflejan la tristeza y la gratitud de este gran adiós.
Después de casi 43 años de carrera, el Hijo del Santo habló sobre la importancia de su decisión: retirarse de la lucha libre. “Son casi 43 años de carrera y han sido muchos los sucesos que he vivido y que solo yo conozco. Existen dos decisiones cruciales en mi vida: aceptar portar esta máscara y decirle adiós a la lucha libre”, compartió el luchador, visiblemente afectado. Aunque la tristeza lo invadía, también mostró satisfacción al saber que su sucesor, Santo Jr, seguirá el legado de uno de los personajes más icónicos de la cultura popular mexicana.
Con 61 años de edad, El Hijo del Santo recordó con nostalgia el sacrificio que implica ser luchador profesional. “Es muy triste despedirnos de lo que nos apasiona, pues en cada lucha dejamos la vida en el ring”, afirmó. A pesar de la aflicción, aclaró que se trataba de una “aflicción de la buena”.
En su emotivo relato, recordó su debut profesional el 18 de octubre de 1982, justo después del retiro de su padre, El Santo, en el Toreo de Cuatro Caminos. Fue entonces cuando heredó la icónica máscara plateada y se comprometió a seguir los pasos de un hombre cuyo legado iba mucho más allá del cuadrilátero. “El legado de El Santo es mayúsculo. No solo se limitó al ring, sino que se convirtió en un héroe de la cultura popular mexicana“, expresó con orgullo.
Con este anuncio, el Hijo del Santo cierra un capítulo fundamental en la lucha libre, pero también da paso a una nueva generación que continuará el legado de una de las figuras más grandes que México ha visto.
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