La saga Volver al futuro se convirtió en un clásico del cine desde su estreno en 1985. Su combinación de humor, aventura y viajes en el tiempo la hizo inolvidable para varias generaciones, con personajes icónicos como Marty McFly, el Doc Brown y el inolvidable DeLorean convertido en máquina del tiempo. Sin embargo, detrás del éxito en pantalla, no todo fue tan armonioso en el rodaje. Uno de los actores del elenco ganó fama por ser el más problemático, a pesar de haber aparecido solo en la primera entrega.
Crispin Glover, quien dio vida a George McFly, el nervioso y peculiar padre de Marty, fue señalado por su falta de disciplina en el set. Bob Gale, guionista de la trilogía, reveló en una entrevista reciente que trabajar con el actor no fue sencillo. Según Gale, Glover tenía dificultades para repetir tomas de manera consistente y no contaba con la precisión técnica que se esperaba de un actor. “No tenía la disciplina que necesitábamos”, comentó.
Las diferencias no solo fueron artísticas, sino también económicas. Tras el éxito de la primera película, el equipo de producción le ofreció regresar para la secuela, pero el actor exigió un aumento salarial considerable. Gale explicó que Glover creía que su participación valía mucho más de lo que los creadores estaban dispuestos a pagar, lo que terminó por sacarlo de la franquicia. Para continuar con la historia sin él, los realizadores usaron efectos especiales y maquillaje para recrear a George McFly en la segunda película, algo que generó controversia y llevó a Glover a demandar a la producción por el uso no autorizado de su imagen.
Después de Volver al futuro, Glover siguió trabajando en cine, aunque con un perfil más alternativo. Interpretó al sombrío y silencioso villano en Los ángeles de Charlie y al Caballero con la espada afilada en Alicia en el país de las maravillas de Tim Burton. Además, incursionó en el cine independiente como director y escritor, manteniéndose fiel a su estilo excéntrico y fuera de lo convencional.
Redactó: Daniel Uribe Velasco