Alfonso Munguía: una vida entre la docencia y la música romántica

Alfonso Munguía Gómez, nació un 27 de mayo de 1957 en el municipio de San Juan del Río. Desde muy pequeño fue amante de la música romántica y del Rock and Roll, pero hasta que empezó a estudiar la secundaria fue que comenzó a tocar, pues, con mucho esfuerzo su mamá le compró su primer instrumento, el cual fue una guitarra española. Su forma de aprender a tocar su instrumento, fue apoyándose en los cancioneros y preguntando a conocidos que sabían sobre aquel arte.

Después de varios años, entró a la escuela normal rural en el estado de Michoacán y fue su segundo acercamiento con la música al entrar a la estudiantina, tomando un cambio de instrumento hacia una mandolina.

A su regreso de Michoacán, lo invitaron a pertenecer a otra estudiantina de la preparatoria San Juan, ahora Preparatoria UAQ, en donde se hizo de grandes amigos y después de años compadres, por mencionar algunos, Antonio Barrón, Román Morales y Andrés Anaya, igual grandes músicos y cantantes emblemáticos del municipio.

Sin dejar de lado la música, empezó a trabajar en varias escuelas primarias hasta que le llegó la oportunidad de trabajar en la escuela secundaria Antonio Caso como maestro de ciencias, lo cual siempre había sido su sueño desde que entró a la normal.

Ingresó a un grupo de superación personal en donde varios de sus compañeros compartían el amor por la música; en una ocasión se encontraban en una reunión y uno de ellos quería llevarle serenata a su esposa ya que se habían peleado, así que entre Alfonso y otros compañeros decidieron formar un pequeño conjunto con 8 guitarras y cantando las melodías clásicas para aquellos momentos, las canciones que recuerda fueron “Novia Mía” y “Sabor a Mí”, desde ese momento, se convirtió en el director de aquella pequeña rondalla, no solo por su iniciativa, sino por su facilidad de tocar los requintos de las melodías.

La rondalla cada vez se hacía más grande y profesional, lo que los llevó a presentarse en varios eventos dentro y fuera del municipio, así como en concursos. A la llegada de la pandemia, el conjunto se tuvo que tomar una pausa. Para el presente año, Alfonso comenzó un quinteto con cuatro de sus amigos, pero aquel proyecto no tuvo los resultados esperados, así que se volvió trío, al darse cuenta que era más fácil conseguir contratos, pues muchas veces no se contaba con el presupuesto suficiente para contratar una rondalla completa.

Dentro del nuevo grupo, se incorporan canciones que no se encuentran en el repertorio de la rondalla y con ello de otros géneros que son cumbias, rancheras y de estudiantina, todo esto sin perder el estilo clásico.

Actualmente se presentan en las noches bohemias todos los últimos viernes de cada mes a las ocho de la noche, en el restaurante Michel Angelo, junto a otros grandes cantantes del municipio.

Redactó: Daniel Uribe Velasco

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