Las gigantescas calderas de Pemex, destinadas a la refinería de Tula de Allende, Hidalgo, iniciaron el Año Nuevo aún varadas en la avenida Panamericana de San Juan del Río, donde permanecen desde el pasado 18 de diciembre.
Estas impresionantes estructuras incluyen dos reactores, con pesos brutos de 613 y 632 toneladas, y un módulo de convección de 117 toneladas. Su traslado, que comenzó el pasado 10 de octubre en el estado de Querétaro, ha enfrentado una serie de retrasos debido a las complejidades logísticas y trámites administrativos.
La Comisión Estatal de Infraestructura (CEI) confirmó que la empresa encargada del transporte dejó una fianza de 100 millones de pesos para cubrir posibles daños a la infraestructura vial estatal, aunque se espera que no sea necesario hacer uso de este recurso.
El recorrido ha sido particularmente lento, con una velocidad máxima permitida de 10 kilómetros por hora, y las calderas también estuvieron detenidas cerca de mes y medio en la capital queretana debido al incumplimiento en los trámites necesarios por parte de la empresa transportista.
Se espera que estas mega estructuras reanuden su trayecto en los próximos días, continuando su misión hacia la refinería de Tula. ¡Un viaje monumental que sigue llamando la atención en el estado!