La presidenta Claudia Sheinbaum firmó el decreto mediante el cual la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex) vuelven a ser empresas públicas, tras la aprobación de la reforma energética en San Lázaro, el Senado y en los congresos locales.
“Vamos a firmar el decreto que le devuelve a Pemex y CFE al pueblo de México. El día de ayer fue declarada constitucional esta reforma, nos la envía nuevamente el Congreso una vez que la declaró constitucional para que sea publicada en el Diario Oficial de la Federación”, dijo.
Además, destacó que hoy se revierte «una buena parte de la reforma del 2013. Y Pemex y CFE regresan a ser empresas del pueblo de México y nuestro compromiso de que van a ser empresas operadas eficientemente y que brindarán servicios, combustibles y electricidad a precios accesibles para todas y para todos”.
En La Mañanera del Pueblo desde Palacio Nacional, la mandataria precisó que en esta modificación constitucional, también se contempla la inversión privada, la cual se hará – dijo – con mayor orden y transparencia.
“Es importante que se sepa que hay un espacio también para la inversión privada. Pemex y CFE regresan a ser empresas públicas, del pueblo de México y se mantiene un espacio para la inversión privada que quedará establecido con orden, con certeza en las leyes secundarias”, señaló.
En este marco, la secretaria de Energía, Luz Elena González, acusó que la reforma de 2013 en la materia generó desorden e incluso problemas técnicos que pusieron en riesgo la confiabilidad del sistema energético nacional. Añadió que la reforma también reserva para la nación el litio.
“Estamos muy felices porque el día de hoy se firma este acuerdo que regresa al pueblo de México dos empresas que son fundamentales para el desarrollo de la regiones y para el desarrollo del país”, apuntó.
La reforma constitucional aprobada por el Congreso de la Unión y más de la mitad de los locales elimina el carácter de “empresas productivas” del Estado a CFE y Pemex, con la que se busca recuperar la rectoría en las áreas estratégicas de electricidad e hidrocarburos.
Asimismo, mediante las leyes secundarias se privilegiará la participación de la CFE en el sector eléctrico por encima de inversionistas privados, y se definirán su prevalencia con al menos 54 por ciento de participación en el sector eléctrico.