Acordaron que se dejará el libre tránsito en un carril de manera permanente para evitar mayores afectaciones a la ciudadanía.
Esto, en tanto se desahoguen las mesas de diálogo para el pago correspondiente, a través de las instancias federales.
Los comuneros aclaran que el reclamo se centra en la indemnización por la afectación de 41 hectáreas de terreno del ejido López Rayón, utilizadas para la construcción de la autopista México-Puebla, inaugurada el 5 de mayo de 1962.
Un tema distinto al de Santa Rita, que ya recibió un pago por el derecho de vía.
Los campesinos han cedido poco a poco a las negociaciones con el Gobierno federal.
Esto tras un bloqueo total de la carretera por 48 horas, desde la mañana del martes a la mañana de ayer jueves.
En diversas asambleas y con la presión de los automovilistas y transportistas, los líderes del movimiento aprobaron abrir ayer un carril de manera intermitente.
Para este viernes el paso ya es continuo en un sólo carril.
La vía presenta fluidez en ese tramo, en ambos sentidos.
‘No se confíen’
Los ejidatarios mantienen asambleas a las orillas de la carretera para mantener vigente el movimiento.
“Vamos a continuar, no se confíen, hasta no ver un papel firmado no nos vamos a retirar”, lanzó un ejidatario en una reunión.
“Pero de qué sirve si ya están pasando los autos, no es la misma presión “, gritó otro.
“Hay gente que ya se fue, por esta medida (de dar paso en un carril), así nos van a dar más largas”, advirtió una señora, con una cobija encima.
Otros ejidatarios se quejaron que en la guardia nocturna permaneció menos gente.
“La verdad es que no veo la misma fuerza, compañeros, vamos a reagruparnos y ver cómo van las negociaciones”, consideró uno del ejido de El Gavillero.
La Guardia Nacional implementó un operativo de “reducción de carriles” poco antes de llegar al sitio de manifestación.
Marco Antonio Vargas, un comunero de López Rayón, dijo a REFORMA que existe una sentencia firme a favor del ejido y que el Gobierno debe de pagar lo que se reclamó en la promoción del litigio.
“Digamos, tras la sentencia empezamos a trabajar con los asesores legales, con los ejidatarios y se empezó una mesa de diálogo, nos llamaron de la Ciudad de México, fuimos a hacer un plantón en la Ciudad de México, cerramos calles, Insurgentes.
“Posteriormente ellos nos dieron una mesa de diálogo, duró una hora, para una minuta y ahí es que los representantes federales se echaron apara atrás, eso es lo que no sabe el Presidente”, dijo.
En concreto, acusaron a Ricardo Naranjo y Tonatiuh Ramírez (funcionarios federales de la SICT y de la Segob) de atascar las negociaciones.
“Y ellos no le informan bien a su patrón, el Presidente, le dan mala información, al Presidente le tenemos respeto, pero está mal informado”, abundó el ejidatario de López Rayón.
En el lugar, la gente prepara café en fogatas de madera y calientan tortillas.
Otros duermen en el carril de baja velocidad y unos más hacen rondines para abanderar a los vehículos.
“Que los que se fueron manden pan”, ironizó un comunero.
Reanudan corridas de autobuses
Las empresas de transporte de pasajeros reanudaron sus corridas por la Autopista México-Puebla.
La empresa TER abrió sus viajes a Puebla a las 4:40 de este viernes.
ADO y Futura también reanudaron su paso por esta vía, que fue colapsada por 48 horas a partir del martes.
Los camiones tuvieron que realizar sus trayectos por Apizaco y Amecameca para llegar a Puebla, lo que causó retrasos.
“Es una buena noticia porque ya se abrió incluso los viajes a los aeropuertos tanto el de la Ciudad de México como el AIFA, se presentaron varias cancelaciones de vuelos por el bloqueo, pero ya se aperturó esta ruta, de Puebla a ambos aeropuertos”, dijo un representante de TER que monitorea la actividad de los ejidatarios.
Las empresas camioneras también utilizan la Autopista México-Puebla para llegar a destinos como Veracruz Puerto, Xalapa, Orizaba, Coatzacoalcos, Tabasco y Yucatán.
Más de cien autobuses quedaron atrapados entre el martes y el jueves en la carretera.
Decenas de pasajeros bajaron de los camiones para intentar llegar a sus destinos a pie mediante largas caminatas.