Durante la reforestación en su ribera en Corregidora, este fin de semana, siembran 300 árboles; piden a la CEA que ya no llegue agua residual
Este fin de semana se llevó a cabo la reforestación en la ribera del río El Pueblito, ubicado en el municipio de Corregidora.
Contó con una amplia convocatoria a la que acudieron familias completas, ambientalistas, académicos y alumnos de diferentes unidades de educación, quienes sembraron cerca de 300 árboles en la zona.
La bióloga Lourdes Huerta, conversó en el evento con EL UNIVERSAL Querétaro y explicó que esta actividad “la empezamos a hacer en un área que pertenece al área natural protegida. Somos académicos, ciudadanos que viven en Santa Bárbara y la Negreta”, explicó.
Siembran plantas endémicas
Huerta detalló que, si bien de buena fe hay gente que ha introducido árboles no endémicos, estos pueden secarse o ser causantes de distintas plagas.
“Nosotros trajimos árboles nativos. Nos basamos en una paleta vegetal de zonas naturales que de alguna forma no han sido han sido invadidas por la mancha urbana. Hay árboles que se invaden de plagas y son plantas invasoras. Todo es un ciclo, vienen pájaros, tragan las semillas y todo de las invasoras se vienen a un árbol natural y si son muy susceptibles se invaden”, refiere.
Añadió que “es que en la ribera debe de haber árboles como el fresno, como las especies que ayudan a evitar la erosión. Nosotros estamos metiendo nutrientes, pero también por la actividad humana, como los ciclistas, como los perros que vienen y se orinan en el arbolito”, explica.
Piden a la CEA reparar fugas
De acuerdo a la bióloga su objetivo es visibilizar y “viralizar que a este río ya no llega agua”. y la que alcanza a correr es de aguas residuales.
En varias ocasiones han hecho el llamado a la Comisión Estatal del Agua (CEA) para reparar una fuga de aguas residuales que no ha sido atendida hasta el día de hoy.
“Lo que queremos ahorita en esta administración es que ya no haya descargas y que le den más mantenimiento a esta área del río. Lo más importante es que no dejemos morir nuestras áreas naturales, nuestros ríos, que busquemos soluciones, no remedios. Es decir, prevenir y no remediar, porque el problema es que no tienen dinero (en el municipio). Y le dieron el mantenimiento adecuado (al río) desde hace años”, dice.
Un río en peligro, advierten
Por su parte el ingeniero José Enrique Garza Figueroa, experto en la materia y quien trabajó en el área del río y fue funcionario público municipal explicó que durante su labor “fue la sanidad del agua, con un tratamiento biológico, tecnología mía. Lo primero que recuperamos fue una especie de peligro extinción, es el cangrejo de la barranca, una especie nativa, así como la tortuga casquito.
“Al paso del tiempo empezamos un programa de reforestación en donde sembramos más de 2 mil 500 árboles nativos de aquí como es el sauce y el fresno en la zona federal. Estos son árboles que crecen con el tiempo arriba de 20 metros. Los beneficios medioambientales que proporcionan, son indiscutiblemente grandes apoyos para que llueva. Entonces empezamos a tener murciélagos, mariposas, polinizadores”, explica.
Garza Figueroa recuerda que “unos compañeros míos del municipio que traen movilidad, estaban allá por Charco Blanco y observaron como una masa de mariposas migratorias que van a Michoacán pasó por encima de Charco Blanco aquí llegaron. Todo eso acabó, lo abandonaron”, lamenta.
El ingeniero detalló que este deterioro es multifactorial. “Primero, que no conservaron el caudal ecológico, se abandonaron los árboles que habíamos sembrado”.
Explicó que de los 6 millones de metros cúbicos de la Presa el Batán se destinaba el agua a los tanderos de El Pueblito y agricultores. Y con ello “sobraba el agua para tener un caudal ecológico permanente. Todo eso abandonó. Aparte tenemos otro problema muy grave que es las descargas de las colonias al cauce. Pero el gran problema que contaminó la presa del Batán fue las descargas residuales de los fraccionamientos que están a su alrededor. Descargan directamente al presa del batán y el principal alimento del lirio es la materia fecal”.
Garza Figueroa propone para evitar más contaminación de las desarrolladoras y asentamientos urbanos las descargas de agua sea de agua tratada a través de sus propias plantas.