Por las malas condiciones en las que estaban, el lugar es suspendido y se interpone una multa de 38 mil pesos a la dueña; activistas piden establecer más regulaciones
Un presunto refugio de animales en malas condiciones fue suspendido por parte de Protección, Cuidado y Control Animal, del municipio de Querétaro, esto derivado de una denuncia ciudadana, y gracias a la cual fueron rescatados 88 animales, de los cuales 63 ya están bajo el resguardo de la dependencia municipal, confirmó el titular de la dependencia en la capital, Enrique Guerrero.
El predio está ubicado en la colonia San Pedrito Peñuelas, al norte de la capital queretana.
“Acudimos a una denuncia ciudadana, en la cual mandamos a nuestro grupo de la unidad de protección animal. Al principio no nos dejaban pasar, pero por lo olores que se presentaban al interior se insistió con los propietarios y logramos el acceso y al ingresar se notaron las imágenes que han visto en nuestras redes sociales. Se nota a estos animales en muy malas condiciones, en condiciones de desnutrición, deshidratación, incluso viviendo entre sus heces, orines”, especificó.
Enfatizó que las personas que estaban a cargo del presunto refugio no contaban con la mínima sensibilización del bienestar animal para el lugar.
Al presentar a la propietaria ante el juzgado cívico, el juez impuso una multa de alrededor de 38 mil pesos.
“Se remitió con el apoyo de la Secretaría de seguridad Pública municipal. Se remitió a una de las propietarias al juzgado cívico, la cual fue sancionada por el juez con una multa de 351 UMAs, alrededor de 38 mil pesos, explicó. Sin embargo, dijo que desconoce si la mujer decidió pagar la multa o en vez de ello cumplir horas de arresto.
El funcionario hizo el llamado a la ciudadanía a que si tienen disposición de ofrecer hogar temporal a algún perro que estaba aquí, acudan a la Dirección de Protección Animal, ya que no se darán abasto para resguardar a todos los caninos.
Más casos en la ciudad
En la capital queretana este es el primer caso que se denuncia de presunto refugio de animales con malas condiciones y exceso de animales. Otro de los casos que se dio a conocer, en mayo de este año, fue un presunto refugio ubicado en la comunidad de El Rosario, en El Marqués, donde había 29 perros en malas condiciones. Ahí la multa interpuesta por un juez de juzgado cívico fue de 160 mil pesos por atentar contra la fauna.
El rescate en aquel entonces se dio por parte del Centro de Atención Animal Municipal (CAAM) de El Marqués, en coordinación con policías municipales de dicha demarcación.
Al igual que en Querétaro, se supo de este lugar gracias a un reporte ciudadano.
“Visión animalista debe imperar”
De acuerdo con la presidenta de la asociación Mizontli por la defensa animal, Alicia Lobato, a nivel estado hace falta regulación en los negocios relacionados al cuidado, manejo y venta de animales vivos, además de presupuesto para que las unidades o direcciones de cuidado animal municipales para que puedan tener un área de inspección y supervisen los permisos de dichos establecimientos.
“Algunos municipios están mejorando en sus reglamentos municipales. Por ejemplo, en El Marqués en 2019 sí metieron dentro de su articulado varias acepciones para que las pensiones sean reguladas”, explicó.
Agregó que el municipio de Querétaro modificó su reglamento en 2023 y añadieron algunas adecuaciones referentes a los lineamientos de las pensiones de perros, entre ellas el que haya un médico veterinario zootecnista responsable adscrito en cada recinto.
“Muchas veces también tiene que ver con el presupuesto de las direcciones o unidades de Control Animal, pues no tienen el suficiente para llevar a cabo las inspecciones regulares a este tipo de negocios o lugares de rescate”, reiteró.
Debido a la falta de normatividad y recursos es que solo se puede actuar a través de denuncias ciudadanas.
Aunque aclaró que dentro de los artículos se menciona que los establecimientos como pensiones o crianzas de animales deben estar instalados lejos de zonas residenciales, lamentó que muchas guarderías son habilitadas en casas habitación.
“Tenemos un tema en el que las autoridades deben poner mucho énfasis en empezar a regular y llevar a cabo inspecciones para que puedan regular los lugares”, destacó.
Agregó que para el caso de los refugios y las personas que se dedican al rescate de animales necesitan apoyo psicológico, por las historias o condiciones en las que muchas veces encuentran a los perros o gatos que se encuentran, además de impulso o facilidad para profesionalizarse y desempeñar la noble y desinteresada labor de rescatar animales.
“Pero en general la atención a la salud mental, en primera es tabú para nuestra sociedad, por otro lado que los gobiernos no la atienden como se debería”, señaló la activista.
Alicia Lobato puntualizó que también la sociedad contribuye a que este tipo de lugares se saturen, ya que muchas veces van y dejan a los perros o mascotas que ya no quieren.
“Muchas veces se sabe que los refugios están sobre pasados y la gente abandona animales ahí, contribuyendo más a esa situación”, enfatizó.
creditos: el uiversal de queretaro