Durante su participación en la Feria Internacional del Libro y Medios Audiovisuales de Querétaro 2024, María Novaro, directora y productora de cine, llamó a las nóveles cineastas del estado y de todo el país a continuar rompiendo los estereotipos y las cuestiones que limitan a las mujeres para destacar en la industria cinematográfica.
La también guionista y editora mexicana participó en el conversatorio “Los relatos de nuestra identidad: cómo hacer cine desde una mirada femenina”, durante el cual narró diversas anécdotas a las que se ha enfrentado a lo largo de su carrera, sobre todo en la tercera parte del siglo pasado, cuando el ámbito cinematográfico estaba dominado por el género masculino.
Recordó que, por ejemplo, cuando preparaba su película Danzón, entregó una copia de su guión al premio nobel de literatura Gabriel García Márquez, quien a los pocos días le devolvió tres hojas llenas de anotaciones sobre el trabajo; sin embargo, expuso, no hizo caso a las mismas pues se dio cuenta de que el escritor colombiano no había entendido la intención del filme.
Narró que García Márquez le preguntaba y le hacía ver una y otra vez cómo era posible que la trama fuera en torno a una mujer que no encontraba a un hombre que despareció y lo hacía emprendiendo un viaje que le representaba todo tipo de peripecias en la vida.
También recordó el revuelo y malestar que provocó en el público masculino su película Lola, e incluso contó los incidentes graciosos que tuvo que sortear con los fotógrafos de sus películas, cuando debían hacer tomas de otros varones que en estos tiempos pudieran sólo parecer sugestivas.
Acompañada por las cineastas queretanas Romina Garnica, Laura Martínez y Brissa Piñera, María Novaro dijo que lamentablemente en cine el mexicano adolece de muchas actuaciones acartonadas y estereotipadas; por ello, se pronunció por romper paradignas y asumir los reveses sin amilanarse ni rendirse en el objetivo de hacer buen trabajo, a la altura de los públicos más exigentes.