Sus compuestos activos tienen importantes efectos antiinflamatorios que te ayudaran a combatir este molesto síntoma
Si tú, al igual que le ocurre a muchas personas, sufres de inflamación en el vientre, quizá este sea el remedio que habías estado esperando. Y es que más allá de la estética, un estomago inflamado puede hacernos sentir incomodos y de mal humor.
Y aunque para quienes tienden a sufrir inflamación la alimentación es muy importante, muchas veces no logran comer nada sin tener este efecto indeseable.
Sin embargo, existen dos alimentos que son conocidos por sus potentes efectos antiinflamatorios, los cuales combinados incrementan sus poderes curativos y sin duda te ayudarán a combatir este molesto síntoma.
Nos referimos a la cúrcuma y el jengibre cuyo consumo tiene poderosos efectos antiinflamatorios y una de las mejores formas de obtenerlos es mediante el consumo de un jugo con limón que te ayudará a eliminar esta molesta inflamación.
Cuáles son los beneficios del jengibre y la cúrcuma para prevenir la inflamación
El jengibre y la cúrcuma son conocidos por sus potentes propiedades antiinflamatorias, que pueden ofrecer diversos beneficios para la salud. A continuación, se detallan algunos de estos:
Jengibre:
- Reducción del dolor articular: Los compuestos activos del jengibre, como el gingerol, pueden ayudar a disminuir la inflamación en las articulaciones, lo que es beneficioso para personas con artritis.
- Alivio de dolores musculares: El jengibre puede reducir el dolor muscular y mejorar la recuperación después del ejercicio físico gracias a sus propiedades antiinflamatorias.
- Mejora de la digestión: Ayuda a reducir la inflamación en el tracto gastrointestinal, aliviando problemas como hinchazón, gases y otros trastornos digestivos.
Cúrcuma:
- Reducción de la inflamación crónica: La curcumina, el principal componente activo de la cúrcuma, inhibe varias moléculas que juegan un papel en la inflamación crónica.
- Alivio de enfermedades inflamatorias: Es especialmente beneficiosa para enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoide y la enfermedad inflamatoria intestinal.
- Mejora de la salud cerebral: La curcumina puede atravesar la barrera hematoencefálica y reducir la inflamación y la acumulación de placas asociadas con enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
El jengibre es uno de los alimentos con mayores propiedades antiinflamatorias (Imagen Ilustrativa Infobae)
Beneficios combinados
- Potenciación mutua: Cuando se consumen juntos, el jengibre y la cúrcuma pueden potenciar sus efectos antiinflamatorios, proporcionando un alivio más efectivo.
- Prevención de enfermedades crónicas: La combinación de estos ingredientes puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas asociadas con la inflamación, como enfermedades cardíacas, ciertos tipos de cáncer y diabetes tipo 2.
- Mejora del sistema inmunológico: Ambos fortalecen el sistema inmunológico, contribuyendo a una mejor respuesta del cuerpo ante infecciones y enfermedades.
- Combaten la inflamación intestinal: Sus propiedades antinflamatorias actúan en todos los sistemas del cuerpo, incluyendo el sistema digestivo, ayudando a deshinchar el vientre.
Estos beneficios hacen del jengibre y la cúrcuma una valiosa adición a una dieta saludable, especialmente para quienes buscan métodos naturales para combatir la inflamación.
Cómo preparar el jugo de jengibre, cúrcuma y limón
Ingredientes:
- 1 trozo de jengibre fresco (aproximadamente 2 a 3 cm)
- 1 trozo de cúrcuma fresca (aproximadamente 2 a 3 cm) o 1 cucharadita de cúrcuma en polvo
- El jugo de 2 limones
- 2 a 3 tazas de agua
- Miel o stevia al gusto (opcional)
- Una pisca de pimienta negra para potencializar los efectos de la cúrcuma y el jengibre
Su consumo regular puede ayudar a combatir la inflamación intestinal (Imagen ilustrativa Infobae)
Instrucciones:
- Preparar los ingredientes:
Lavar y pelar el jengibre y la cúrcuma fresca si estás usándola.
Cortar el jengibre y la cúrcuma en pequeños trozos para facilitar el licuado. - Licuar:
Colocar el jengibre, la cúrcuma y el jugo de limón en una licuadora.
Añadir 2 a 3 tazas de agua dependiendo de cuán concentrado desees el jugo.
Licuar todo durante 1 a 2 minutos hasta obtener una mezcla homogénea. - Colar (opcional):
Usar un colador fino o una gasa para colar el jugo y eliminar los residuos sólidos, si prefieres un jugo más suave. - Endulzar:
Añadir miel o stevia al gusto si deseas endulzar el jugo. - Servir:
Verter el jugo en un vaso, añadir unos cubos de hielo si deseas una bebida fría y consumir inmediatamente para aprovechar al máximo sus beneficios.
Este jugo es refrescante y está lleno de nutrientes benefactores, incluyendo propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Te recomendamos consumirlo a la hora donde sufras más inflamación, ya sea por las mañanas o por las noches.
También recuerda que es vital, si sufres de este problema, llevar la alimentación más saludable posible, baja en grasas y alimentos inflamatorios.
creditos : infobae