La actriz celebra ser parte de la diversidad cultural de las nuevas historias, que incluyen roles de ellas menos estereotipados; pero dice que todavía falta
“No ha sido fácil”, reconoce Eiza González, respecto a abrirse camino en Hollywood, en donde se posiciona ya como una de las nuevas figuras latinas.
Esa brecha fue abierta hace décadas por Salma Hayek y Sofía Vergara, con personajes femeninos fuertes y sexys, pero Eiza ha querido ponerse a tono con su generación, representando a una mujer alejada de ciertos estereotipos en su nuevo proyecto, “El problema de los tres cuerpos”, que estrenará el 21 de marzo en Netflix.
“Ha sido un proceso muy largo que ha tomado muchos años, llevo casi una década aquí (en EU) y si me pongo a comparar el principio de mi década y el final, en los últimos años son completamente diferentes las propuestas, los papeles en los cuales estaba siendo considerada no son los mismos que cuando llegué”, dice agradecida en entrevista con EL UNIVERSAL.
Pero en la serie de ciencia ficción que está por estrenar hace un papel peculiar: una física en ciencia de materiales llamada Auggie, pionera de la nanotecnología, que es contactada por un grupo de inteligencia para contrarrestar una invasión extraterrestre.
“Auggie es un personaje con mucha vulnerabilidad, pero también mucha ética emocional y en eso me identifico”, dice.
La producción de los creadores de “Game of thrones”, David Benioff y D.B. Weiss, está adaptada de la novela homónima del escritor chino Liu Cixin, y busca provocar en el espectador un terror universal: el de una invasión global, por lo que era necesario adaptar personajes de diferentes nacionalidades.
“La historia está basada en China, pero los creadores se están dando cuenta de que no podemos hablar de una crisis mundial sin mencionar a personas de todo el mundo y por eso le dieron a este personaje una identidad de mujer latina, no es una casualidad, sino que tiene mucho que ver con la cultura”, considera.
Falta más por hacer
Su primera oportunidad en Estados Unidos se la dio el cineasta Robert Rodriguez, quien la convocó cuando ella aún residía en México y había protagonizado telenovelas juveniles como “Lola: érase una vez” y “Sueña conmigo”.
La actriz estaba tan convencida de que quería probar su talento en el extranjero que se mudó al día siguiente a Texas para trabajar en la cinta Del crepúsculo al amanecer, donde dio vida a una vampira que antes había sido interpretada por su compatriota Salma Hayek.
“Las oportunidades que tenía cuando llegué no son la cantidad de oportunidades que existen ahora, me refiero a que son 30 o hasta 40% más; me da gusto que ese proceso está avanzando y creciendo para gente como nosotras (las mexicanas) porque nos lo hemos ganado”, destaca.
Sin embargo, considera que todavía falta por hacer, en especial porque es un terreno dominado por hombres, sin importar el origen: “Merecemos personajes latinos, pero sobre todo las mujeres, siento que había muchos hombres que ya estaban siendo casteados en ciertas cosas, pero mujeres mexicanas no, hoy incluso seguimos siendo pocas, realmente estamos Melissa (Barrera) y yo.
“Quiero seguir retándome como actriz, trabajando con increíbles directores que me den la oportunidad de crecer, que crean en mí; yo siento que hay mucha oportunidad de crecimiento”, promete.
nota de el universal