Las festividades mexicanas siempre van acompañadas de deliciosos platillos, dos de los que abren el año vienen ‘en paquete’: se trata de la rosca de Reyes y los tamales.
La rosca, pan tradicional que llegó a México tras la conquista, se acostumbra partir el 6 de enero, pues dentro de las creencias religiosas, es el día en que los reyes llegan a dejar los regalos a los niños en representación de los obsequios que le llevaron al Niño Jesús.
Por su parte, los tamales —que si bien pueden consumirse en cualquier fecha —tienen una estrecha relación con la rosca ya que se reparten menos de un mes después, debido a que quien encuentra el famoso ‘muñeco’ al interior del pan debe entregar tamales y atole el “Día de la Candelaria”, es decir, el 2 de febrero.
Pese a que durante estas festividades, el sabor tienta a muchos a comer más de una porción de estos alimentos en una sentada, los nutriólogos recomiendan tomar en cuenta algunos puntos importantes para su consumo, por ejemplo, la cantidad de azúcares y carbohidratos que aportan.
¿Cuántas calorías tiene la rosca de reyes?
Actualmente, no hace falta esperar hasta enero para poder disfrutar de este bollo de forma ovalada, ya que comienza a estar disponible en las panaderías desde mediados de diciembre para satisfacer a los paladares más impacientes.
Si bien hay muchas formas de preparar la rosca, los ingredientes básicos para el pan suelen ser: agua, levadura seca, harina de trigo, azúcar, huevos, yemas de huevo, leche, sal, extracto de naranja, mucha mantequilla y rajaduras de naranja.
A esto hay que sumar la decoración (esas frutas cristalizadas y pasta dulce que emulan las joyas y adornos de las coronas) ya que su presencia implica más azúcares.
Así, en conjunto, una rebana más o menos aceptable de rosca —es decir, alrededor de 100 gramos— aporta 5.5 gramos de proteína, 46.8 gr de carbohidratos, 20 gr de azúcares y hasta 387 calorías, según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
No obstante, estos números no siempre aplican, pues se debe tomar en cuenta que la receta puede variar, por ejemplo, en últimas fechas se ha popularizado la venta de rosca con algún relleno, que puede ir desde nata, queso con zarzamora, crema batida, cajeta o chocolate, con lo que el contenido calórico se dispara y llega a rondar entre las 500 y 550 calorías por porción.
“Si le añadimos 30 gramos de relleno que puede ser nata, queso crema y chocolate, son entre 120 y 170 calorías extras”, asegura la nutrióloga hidalguense del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Maribel Arroyo Ramírez.
¿Y los tamales?
Este platillo que acompaña el cierre de las festividades navideñas posee una infinidad de presentaciones: ya sea dulces o saladados, envueltos en hoja de maíz o de plátano, dentro de un pan e inclusive freidos en aceite.
Sin embargo, pese a ser un delicioso y versátil alimento, el IMSS recomienda medirse en su consumo. De acuerdo con el Sistema Mexicano de Alimentos Equivalentes (SMAE) 40 gramos de tamal preparado a base de harina de maíz y manteca (que equivaldría a una quinta parte de este platillo) aporta en promedio 2 gramos de proteínas, 6 de grasa y 9 de carbohidratos.
En cuanto a calorías, un tamal completo con carne posee alrededor de 510, uno de elote 430, los de rajas con queso 520, mientras que el tamal verde contiene cerca 618.
Así contestando a la pregunta de qué engorda más, la respuesta en primera instancia sería: depende de cual se consuma. Por ejemplo, un tamal de elote posee menos calorías que una rebanada de rosca rellena, sin embargo, sucede al revés si se compara con un tamal de salsa verde.
Además, también se debe tomar en cuenta con que se acompañan ambos alimentos, pues por lo general estos vienen con un atole o chocolate caliente, que al ingerirse en conjunto llegan a rebasar las mil calorías por porción (dependiendo del caso).
En conclusión, ambas delicias culinaria, portan una cantidad significativa de carbohidratos, sin embargo, esto no los convierte en alimentos buenos o malos, ni mucho menos implica que tengan que evitarse, pues todo cabe en una dieta sabiéndolo acomodar.
De hecho, no todo son calorías, pues debido a los ingredientes que poseen tanto los tamales como la rosca pueden aportar vitaminas, minerales, fibra y proteína. Así que, de acuerdo con las recomendaciones del IMSS, la clave está en disfrutar de estos platillos de manera moderada y equilibrada.
NOTA DE MILENIO